Tras la última propuesta del gobierno, el movimiento estudiantil rechazó nuevamente el plan de mejora de la educación, y siguen movilizados.
Chile lleva más de 2 meses de movilización que busca cambios estructurales al sistema de educación en Chile: los estudiantes y profesores mantienen sus demandas a pesar de las propuestas.
El último intento del ministro Felipe Bulnes (educación) por acercar posiciones con los secundarios y universitarios, con algunas mejoras respecto a las ofertas anteriores, que incluía entre otras:
- Traspaso de la administración de colegios municipales a “organismos públicos descentralizados”.
- Reformas a la Constitución para garantizar una educación de calidad, y “evitar el lucro” en la educación superior. (Ya existe el hecho por ley y no es respetado en lo absoluto)
Los estudiantes plantean que las medidas no reforman el sistema educativo que data de 1981, cuando Pinochet gobernaba. De hecho, lo que se planteó en el fondo es aumentar la deuda, debido a que si ocurriese que los ciudadanos contamos con mayores recursos en la forma de créditos, y de alguna manera se sigue protegiendo que privados puedan sacar jugosas ganancias, el sistema sigue igual… muy lógico: de hecho, si millones de chilenos pueden tomar créditos, aunque sea con bajos intereses, eso a futuro es más y más deuda… Por ello, estas medidas son consideradas insuficientes y fueron rechazadas al acusar muchos vacíos aún, según los líderes del movimiento.
OJO: El sondeo de opinión más importante de Chile arrojó un 80% de apoyo ciudadano a los puntos claves del movimiento y el fin del lucro en la educación. Respaldo que se suma a que los padres y apoderados están con a sus hijos a pesar de la posibilidad de perder el año académico. Muchas personas, padres, trabajadores, etc. opinan que el movimiento ha experimentado cambios importantes: antes se pensaba “Sólo van a perder clases”; ahora, cuando al gente se entera lo que esta en juego, se pasa de un nihilismo (ni-ahí-smo) general, a tomar conciencia y acciones concretas. Ya no hay tanto miedo como los que sufrieron la dictadura militar. Y atención: los jóvenes no protestan contra la generación política de sus padres, sino junto a sus padres, pues el descontento es generalizado.
Luego, como el año académico está técnicamente perdido, el gobierno ideó el plan denominado "salvemos el año escolar" otorgando 3 alternativas para los que no apoyan el movimiento estudiantil saquen adelante sus estudios, ¿Cómo? las opciones son: que los colegios en toma funcionen en otros establecimientos, que funcionen en lugares alternativos como gimnasios o bibliotecas, o que los jóvenes estudien por su cuenta y den exámenes finales, pero OJO: deben, para variar, pagar por este plan… ¡cuek!
Por cierto, un grupo de estudiantes secundarios lleva más de 30 días en huelga de hambre, y una de las alumnas fue internada al sufrir una descompensación cuando pasó a una huelga seca.
Tampoco podemos olvidar los cacerolazos: porque luego de las marchas en que hubo enfrentamientos con carabineros, las calles se llenaron del ruido de las cacerolas, manifestación que no se veía desde el régimen de Pinochet.
Así, la clase política está en seria deuda luego de la toma de conciencia en temas que en general, la gente no sabe, o porque no le interesa (ni-ahí-smo o nihilismo) o simplemente porque nadie les informó e hizo tomar conciencia de lo que ocurre. La gente hoy se está informando más.
Lo curioso de todo lo que ocurre en Chile es: los senadores y diputados, el presidente, en fin, toda la clase política está para representar la ciudadanía de Chile, para esto son electos, pero no nos representan, sino que defienden sus intereses y los de unos pocos grupos con poder económico.
Se suma a la mala representación que tiene el poder político, el que actualmente ningún partido ni candidato es nuevo, original: salga quien salga electo, es siempre más de lo mismo, y con el binominal se avala el conservar la misma gente en lugar de existir una “renovación” y cambios reales.
Por ello, nunca se han alcanzado logros reales para Chile, como nacionalizar el cobre, hacer educación y salud de calidad sin fines de lucro, o una reconstrucción post terremoto en serio, etc.
A pesar de todo, el movimiento se mantiene, con un respaldo generalizado de la ciudadanía que les da más fuerza... es de esperar que, en algún momento, se logre lo que Chile hace rato puede y merece.
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