Un método que puede mejorar tu vida mientras aprendes a conocer tu cuerpo
La técnica Alexander, es un método que puede mejorar tu vida mientras aprendes a conocer tu cuerpo: reeduca tanto los movimientos como las acciones de la vida cotidiana. Esto incluye desde respirar, dormir, tratar los dolores corporales, etc. Es una práctica de reeducación para entrenar no sólo el cuerpo sino también la mente. Es una forma de pensar nuestros movimientos y acciones en forma armoniosa y eficaz, como un sistema integrado al reaccionar.
¿Inclina su cuerpo hacia un lado cuando se sienta o lleva su pelvis hacia adelante? Cuando se siente triste, ¿se siente pesado y sin energía?
La Técnica Alexander está basada en la premisa de cómo usamos nuestro cuerpo y mente en nuestra vida diaria. Esa manera habitual de pensar, movernos, sentirnos, ejerce una influencia constante sobre cómo todo nuestro organismo y mente va a funcionar. Con la TA lograrás cambiar estos hábitos arraigados que son, por lo general, inconscientes y aprehendidos desde niños, y que en definitiva influencian en cómo actuamos en nuestro presente. Mejorando la coordinación postural, creamos beneficiosos reflejos posturales y propioceptivos que son los que dan equilibrio y orientación al cuerpo, otorgando bienestar también en el cerebro, aportando mayor creatividad, atención con menor estrés, mejorando el sentido de la visión, o revirtiendo enfermedades neuronales como los casos de Parkinson o desviaciones de columna.
¿Cómo trabaja?: A partir de evaluar a la persona, se la aborda como un ser único e indivisible tanto físico, como mental y emocional al mismo tiempo. La técnica es aplicable a cada acción de la vida cotidiana: desde bailar hasta cantar, correr y trabajar sentado en una oficina, sólo que se logra hacerlo con mayor claridad, eficacia y productividad, evitando tensiones innecesarias que impiden que las emociones, movimientos y pensamientos sean expresados de manera libre y fluida.
¿Sabías qué...?: …Si al respirar, elevas los hombros hacia arriba, generas una excesiva tensión que hace que la caja torácica y costillas se tensionen en exceso. Cuando esta conducta continúa en el tiempo, se reduce la entrada de oxígeno y se distorsiona el proceso respiratorio.
La técnica creada por Frederick Alexander es empleada para aliviar dolores de espalda, musculares, articulares, mejorar desviaciones de columna, lumbalgia, lesiones como tendinitis, luxaciones, para mejorar su visión, y hasta para desarrollar una dicción con mayor seguridad en uno mismo.
Se enseña en forma individual o bien grupal, y se trabaja con la coordinación y postura en movimientos simples y útiles.
Asimismo se usa la guía de instrucciones verbales y kinésicas como ser sentir el cuerpo, tener mayor conciencia corporal, de lo que hacemos y cómo lo hacemos, para evitar movimientos que reducen la salud y el rendimiento.
Fuente: www.tecnicaalexander.com.ar
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