La gasolina sube de precio y contamina demasiado, por eso algún día la alternativa de los vehículos impulsados por energía radiactiva no sea una idea tan descabellada: te garantizan que tu auto podría circular por siempre con apenas ocho gramos de Torio, equivalentes a unos 230.000 litros de combustible, pero lo mejor, sin producir emisiones contaminantes.
Según un estudio de Charles Stevens, fundador y presidente de Laser Power Systems, esto podría ser bastante más posible de lo que muchos creen: De hecho, lo que le quema las pestañas a Stevens es más bien es su implementación, donde se requerirían láseres y pequeñas turbinas: las turbinas deben ser lo suficientemente comprimidas para que entren en el auto, sin quitar espacio extra y atentar contra la comodidad (debido a que el torio no reacciona en cadena como el uranio o el plutonio, entonces requeriría alguna especie de acelerador de partículas, junto al reactor). Al mismo tiempo, tampoco debe dejar de proveer de la energía suficiente para mantenerse en funcionamiento: Stevens, planea dilucidar esto y tener un prototipo desarrollado para el 2014.
Las opciones existentes para reemplazar la gasolina, si bien son más limpias, tienen 2 grandes dilemas: su valor y lo lenta que puede resultar una carga. La ventaja de esto está justo ahí: posibilita no alimentar el estanque y pagar constantemente en una gasolinera.
El único gran problema es: se trata de energía nuclear y el miedo que acarrea ello. Según Stevens, la radiactividad podría ser controlada de manera sencilla con una cobertura de aluminio, pero ¿y si fallara? Lo otro es la gran inversión en investigación y producción, además de la necesidad de hacer infraestructura minera para el Torio, que harían que la implementación fuese carísima.
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