Parece un círculo vicioso:
- Necesitas resultados para lograr éxito
- Para esos resultados, necesitas producir eficaz y eficientemente.
- Y por lo mismo, hay que gestionar el tiempo.
Sí: La administrar del tiempo es vital para tu éxito y, además, es un tema actual en apogeo. Existe una gran multitud de libros sobre gestión del tiempo, y están entre los más vendidos. La gestión del tiempo es muy necesaria, sin embargo, no lo es todo: necesitas incluir la gestión de tu energía. Sí: se trata de la gestión de tu energía vital. Después de todo, nuestra energía la usamos para: crear nuevas ideas, resiliencia, (sobrellevar las dificultades de nuestra vida), ser productivos, etc.
¿Aún con el concepto de gestión del tiempo?
Como te sientes agotado y exhausto es prácticamente imposible mantener un alto rendimiento. Basta pensar que si se ha pasado una mala noche, al día siguiente no tendremos fuerzas, ni concentración para el trabajo. No sirve administrar el tiempo si no tienes energía para esforzarte: porque los resultados serán pobres.
Así que, ¿cómo administrar la energía? ¿Cómo llevar una vida con alta energía?
Existen estrategias y trucos a realizar que sin duda favorecen mucho el rendimiento. El experto Tony Schwartz, autor de numerosos libros, tiene un artículo publicado por la “Harvard Business Review” que señala, entre otras cosas, lo siguiente:
1. Dormir bien.
2. Consumir poco Alcohol y Tabaco.
3. Consumir colaciones (ojalá con frutas y verduras) entre el desayuno - almuerzo - once , dejando un espacio no menor a las 3 horas entre comidas.
4. Un dato: Una simple manzana, da más energía y despierta más que un café.
5. Dejar el trabajo por 90 a 120 minutos diariamente. Esto permite descansar y luego hacer el trabajo mucho mejor que antes. (Es el llamado hábito: “Afilar la sierra” de Covey.
6. Hacer ejercicio regularmente: Idealmente caminar diariamente al menos 30 minutos.
7. Ante emociones perturbadoras como: irritabilidad, impaciencia, ansiedad, inseguridad, detente un momento, piensa con calma, fríamente, mira hacia arriba y respira lento. Busca solucionar la situación con un mínimo estrés.
8. Aprender a ver el lado positivo de todo; pensar: ¿Qué puedo aprender de todo esto?, ¿Cómo podemos solucionarlo?, ¿Cómo podemos beneficiarnos mutuamente?, ¿Cómo plantearme de manera de no causar conflicto, sino interés en el otro?
9. Dejar de lado las interrupciones como el email o llamados cuando se trabaja.
10. Responder los emails y llamados en horarios establecidos.
11. Identificar diariamente tus mejores logros, y dormir pensando en lo mejor de tu día y lo que puedes hacer mañana para seguir, no en los problemas.
12. Nunca ir a dormir luego de haber estado en el computador.
13. Enfocarte siempre en la solución, no en el problema: No te preocupes, ocúpate.
14. Usa los últimos 20 a 30 minutos de tu mañana laboral en comunicarte con tus seres queridos: esto relaja y también renueva fuerzas.
15. Come bien.
16. Usa tu mente en los asuntos de manera productiva, sin pensamientos de afán o angustia, pues de nada sirve (punto 13). Más bien, usa tu mente en imaginar soluciones porque: “Si lo puedes imaginar, lo puedes creer, y si lo puedes creer, lo puedes hacer”. (Para el que (se la) cree, todo es posible...)
16. Usa tu mente en los asuntos de manera productiva, sin pensamientos de afán o angustia, pues de nada sirve (punto 13). Más bien, usa tu mente en imaginar soluciones porque: “Si lo puedes imaginar, lo puedes creer, y si lo puedes creer, lo puedes hacer”. (Para el que (se la) cree, todo es posible...)
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