En el artículo anterior (Ciencia versus Fe. Ahora, es posible) ya se explicó los vicios de la ciencia: su probabilidad de ser siquiera científica su respuesta llamada evolución cuando nos preguntamos por nuestros orígenes, su ciego método científico, el cual está de antemano predispuesto a ver sólo lo que sea tangible, material, y por lo mismo su cosmovisión es sólo en base a explicar todo como algo material o proceso físico, “todo tiene una explicación científica” es sinónimo de que todo es reducible a procesos físicos, y por lo tanto, todo lo que sea del Espíritu no entra de antemano: así, se crea el reduccionismo, y ese gran mito de la ciencia de que lo Espiritual no existe o “no es científico” como quien quiere decir “eso no es serio de estudiarse siquiera”. Para finalizar, se demostró que al interpretarse la realidad entera, la ciencia se engaña: todo tiene anticipadamente un sentido arbitrario por la ya explicado… “la vida es una ecuación”… “la vida es interacción molecular”… “Amor= conexión neuronal”… “tu hablas a Dios y estas orando, pero si Dios te habla: tienes esquizofrenia”…en fin, todo esta mal interpretado, en especial confundir el “porque” de las cosas, con su “para que”: ¿porque tenemos hígado?, porque necesitamos purificar el cuerpo de ciertas sustancias y… esa respuesta es el para que, su función, no el porque real que es debido a que alguien tuvo todo para hacernos así... ¿será la evolución la explicación? Veamos que dice la ciencia y sus evidencias que pocos se atreven a difundir, sino que más bien, ocultan, promoviendo aún la imposible teoría evolucionista: ahora veremos porque.
Evidencias científicas poco conocidas de nuestros orígenes.
Las evidencias presentadas a continuación se las debemos a la CRS (Creation Research Society), más algunas críticas frescas personales, y a decir verdad, son impresionantes, pero antes: tenga en cuenta que desde cualquier punto de vista serio y científico, se debe conocer bien las evidencias a favor y en contra de una posición, sin encerrarse de antemano sólo en una postura, es decir, se necesita conocer las 2 caras de la moneda; por esta razón le invito a considerar y reevaluar su creencia común y ampliamente difundida en nuestra época acerca de la evolución y de nuestros orígenes que no se difunden ni en televisión ni tampoco en la enseñanza científica de Colegios y Universidades, para, al menos, iniciar un debate que considere seria y abiertamente las 2 posturas.
Muchos métodos para medir la edad de la tierra:
Algunos de los métodos más comúnmente usados para medir antigüedad de las cosas son: el potasio argón, el plomo de Uranio y el carbono 14: este último ha recibido fuertes críticas debido a que no sería lineal, sino exponencial, lo que habla de su poca validez, ya que lo que dice tener millones de años (como la tierra o los dinosaurios) tiene apenas unos miles, pero ¿hay otros métodos más serios y objetivos, que no sean tan cuestionables?, analicemos otros métodos científicamente válidos y poco difundidos (algo que tiene que ver con manipulación de la información y medios de comunicación masivos). Revisemos evidencias de lo joven que es nuestro planeta:
El Campo Magnético de la Tierra:
Según la Ciencia misma, el campo magnético de la Tierra se está deteriorando y tiene una vida media estimada de 1.400 años. Este deterioro ha sido medido a partir del 1835. De acuerdo con las observaciones y las predicciones científicas, el Campo Magnético virtualmente se desvanecerá en el año 3.180, es decir, dentro de aproximadamente 1.180 años a partir del 2000, según lo publicado en la Science News, Junio 28, 1980, revista científica de alta circulación y mundialmente respetada. Lo que pocos saben y dicen es: si sacamos la cuenta, y nos retiramos hacia el pasado, y nos alejáramos hasta 20.000 años, el Campo Magnético hubiese sido tan potente, que la capa y el centro de la tierra no podrían haberse mantenido unidos; y si nos fuéramos a 1 millón de años en el pasado, ¡la tierra y todas sus partículas hubiesen sido nada más que vapor!… por lo que es imposible que la tierra tenga siquiera un millón de años, ¿sabía Ud. de esto?, espere, que aún hay más… (OJO: es ciencia, no un mito)
El Polvo Espacial:
Las partículas del polvo espacial son chupadas por el Sol. En otras palabras, nuestro Sol atrae estas partículas de su alrededor: gran cantidad de partículas de polvo espacial aún no es succionada por el Sol a través de todo el Universo: el problema es que en apenas 4.500 millones de años atrás, el Sol hubiese atraído partículas de hasta 3 pulgadas de diámetro suficientes para haberse amontonado hasta llegar a Júpiter, por lo que es imposible que tenga más edad que dicha fecha: 4.500 millones de años.
El Giro de la Tierra:
Los relojes atómicos muestran que la tierra y su ritmo al cual gira esta decreciendo. Si nuevamente retrocedemos hacia el pasado y vamos a tan sólo 500.000 años atrás, la tierra giraría tan rápido que el Ecuador se encontraría mucho más hacia afuera de lo que hoy se encuentra. En otras palabras, la tierra no sería como lo es hoy, sino que sería considerablemente más plana: esta evidencia señala claramente que la tierra debe tener menos de 500.000 mil años de edad… Compárese con los 6.000.000.000 (seis mil millones) que señala la evolución...
El Sol:
Se ha demostrado que el Sol está achicándose. Si uno saca cuentas y estudia su reducción hacia atrás en el tiempo, hace sólo 1 millón de años en el pasado, el sol hubiese imposibilitado la vida en la tierra. En otras palabras: debido al gran tamaño y cantidad de radiación que proviene del sol, ¡la vida no hubiera podido existir en la tierra hace apenas 1 millón de años! (Cuidado: hay que ver estas evidencias)
El Origen de la Luna:
No hay una explicación científica razonable para el origen de la Luna: es mucho más grande que lo que debería ser un satélite con respecto a su planeta de origen, es decir, mucho más grande de lo que debería ser si proviene de la Tierra. La Luna es 1/3 menos densa que la Tierra, lo que significa que no provino del mismo material (o del mismo desperdicio cósmico) resultado del Big-Bang. Pero además, la Tierra no pudo haber capturado a la luna mientras se encontraba divagando y buscando órbita: según los evolucionistas esto fue al azar: Si esto fuese así, la luna hubiese despedazado la tierra… por ello, no existe una explicación razonable para el origen de la Luna.
Curioso es que la Biblia señale que la Luna fue creada el cuarto día de la semana de la creación, tres días más tarde que la Tierra, y Dios colgó a ambos de los cielos… si se supone que la Biblia se equivoca, mucho más curioso es que hace unos pocos siglos, el hombre finalmente descubrió científicamente que la tierra no era plana, sino que estaba flotando en órbita en el Universo. Por ello, escuchen por favor lo que dijo Job, hace 4.000 años atrás:
"(Dios) extiende el norte sobre el vacío y cuelga la tierra sobre la nada"
Job 26:7.
Este versículo es evidencia de que la Biblia es fuente confiable: ¿Cómo podía escribir algo así un ser humano?, ¿Cómo puede saber un ser humano que la Tierra “cuelga sobre la nada” hace 4.000 años atrás?, ¿De dónde Job sacó esa información totalmente verdadera?
Los cometas:
Por lo general, los cometas se rompen y son atraídos o succionados por el sol después de 10.000 años mas o menos, esto según estudios realizados por científicos evolucionistas. Pues el hecho de que hoy todavía existan cometas, significa que su edad es menor de 10.000 años –obvio-, pero ponga mucha atención: porque se considera también que los cometas tienen la misma edad que el Sistema Solar, esto de acuerdo a las teorías evolucionistas… entonces, si la edad de los cometas es menor a 10.000 años, ¿qué edad debe tener el Sistema Solar? La respuesta es simple: debe tener menos de 10.000 años.
El Tiempo:
La evolución enseña que la vida en la Tierra comenzó hace aproximadamente 2,5 a 3,5 millones de años, cuando un accidente remotamente probable sucedió, y gradualmente se ha desarrollado a través de una serie de coincidencias remotamente posibles, y como dicen, sucedieron fortuitamente y al azar, en un proceso que no fue planificado ni con intención de nadie... algo que a decir verdad, necesita más fe para creer en el sencillo hecho de un creador. Ahora bien, según la teoría evolucionista, por medio de un proceso llamado selección natural, una célula se dividió y se convirtió en dos células, y así sucesivamente hasta que eso llegó a evolucionar hasta el hombre, pero, ¿Es el tiempo dicho por los evolucionistas suficiente para que este proceso evolutivo sea posible?, ¿La cantidad de tiempo para que se produzca esa célula, hasta las formas de vida actuales, alcanza con la realidad? La respuesta de los científicos para comentar y criticar a aquellos que dudan de la evolución puede decirse así: "En general, si se proporciona una cantidad de tiempo suficiente, los cambios de que estamos hablando son posibles".
Muy bien, ahora preguntémonos en base a nuestro derecho a crítica hacia el lado poco cuestionado ¿Cuán realista es su propuesta? Examinemos la evidencia:
Según las computadoras del Instituto Tecnológico de Massachusetts, esta cantidad de tiempo no es realista: es un mito o fábula imposible. Las computadoras calcularon que si los cambios evolucionistas ocurrieran cada segundo, todavía no habría tiempo suficiente para que una simple célula hubiese cambiado a un organismo complejo como es hoy el hombre, ni tampoco aunque se le conceda a esa única célula 10.000 millones de años: el problema es que 10.000 millones de años es la edad que los evolucionistas le dan a todo el Universo con sus cálculos comprobados científicamente… pero recordemos que los evolucionistas aseveran que estos cambios sucedieron en millones de años, no cada segundo… por lo que se requeriría de un tiempo que, pese a las pruebas que ya existen, es sencillamente imposible de defender… Solamente una inteligencia suprema puede ser la fuente de la existencia de tal complejidad como la que demuestran los organismos vivos, tales como el ser humano, en tan corto lapso.
La cantidad de personas también cuenta:
La Biblia revela que el hombre se ha estado multiplicando en la tierra por unos 6.000 años, y más específicamente desde el tiempo del Diluvio Universal, cuando Noé y su familia se salvaron en el arca (cuyos restos sí han sido encontrados y explican cosas fenomenales y que cuadran con lo que dice la Biblia y este artículo) al calcular desde Noé, tenemos 4.300 años aproximadamente: Se debe considerar el crecimiento de la población y las estadísticas científicas para verificar esta aseveración, ¿no es así? Veamos…
Si la duración de una generación después del diluvio es de 40 años, y si el promedio del crecimiento de la población, como la estiman los expertos, es de 2%, y si una familia promedio ha tenido 2,3 niños cada una, y si se consideran variables como la mortalidad infantil, las guerras, las plagas, desastres naturales, etc. tendríamos el sorprendente resultado de que en 4.300 años a partir del diluvio de la época de Noé habrían en la tierra un aproximado de 5.200 millones de personas para el año 2000.
Sorprende, considerando que tomamos siempre el mismo promedio de reproducción por familia y que a fines del 1999, la Oficina Nacional de Estadísticas de la ONU celebró el nacimiento del niño en Bosnia que elevó la población mundial a 6.000 millones de habitantes… el dato Bíblico no es descabellado, mas bien es sensato y calza con la realidad pues el cálculo no es exacto del todo, porque ahora, veamos qué pasa con la evolución y su proposición acerca de la verdad en el tema de nuestros orígenes: Si hace apenas un millón de años el Sr. y la Sra. Pérez produjeron 2,3 niños y si la duración de una generación era de 40 años, y si uno resta aquellos que pudieron haber muerto en cada generación, y si usamos las mismas estadísticas que usamos en el cálculo anterior, y consideramos que no hubo diluvio sino que nos hemos reproducido sin parar desde el año 10.000 antes de Cristo y desde millones de años… la población de la tierra (redoble de tambores por favor) debiera ser de… 10 elevado al 1.800 (¡taraaan!), (¡cuek!) ¿Qué significa esto?: que al 10 usted debe colocarle 1.800 ceros al lado… ¿y esto qué significa? este número tan imposible implica: Toda la tierra llena de personas, y todos los océanos llenos de personas, y las personas apiladas uno encima de otro, las pilas de personas serían tan grandes que llegarían más allá de la luna y alcanzarían, a llenar todo el Sistema Solar y alcanzarían a llenar todo el Universo conocido hasta hoy, hasta llegar a ¡Una distancia de 10 mil millones de años luz!
…Pero eso no es todo: cuando Usted llene todo el universo de personas, usted solamente habrá usado una fracción de personas, quedándole aún trillones y trillones y trillones de personas sin encontrar dónde colocarlas. (Unlocking Misteries of Creation, Dr. Petersen. Volumen Uno. El Dorado, California. 1990.)
Y aún hay más: Si la historia evolucionista es correcta, ¿dónde están todos los fósiles (huesos) de los supuestos miles de millones de personas que han vivido en el planeta?, sin contar a los animales, a los dinosaurios ¡de 200.000 toneladas!, a los árboles... La Biblia como señalamos, muestra una cifra razonable y científicamente comprobable que concuerda con la realidad.
Es más, si se aplica el mismo criterio estadístico a la población Judía, a partir de Abraham, tendremos un resultado: 14 millones de personas, lo cual es casi exacto a lo que muestran los datos estadísticos de la población judía en el mundo, justo antes del inicio del nuevo milenio, sin contar los casi 6 millones asesinados por los Nazis.
Por lo anterior y mucho más, es que la teoría de la evolución es sólo eso… una teoría, para la cual se requiere mucha más fe que para creer en un Dios Creador: hemos estado en la tierra por tan sólo 6.000 años.
Bonus Track: la velocidad de la luz:
¿Cómo puede ser que la luz de estrellas tan lejanas -de galaxias con millones de años luz de distancia- proviene de una creación que sucedió hace tan sólo 6.000 años? (a veeeeer…!!, ¡te pille!) Es claro que esta pregunta señala la lógica del científico, con su criterio y lógica material al momento de pensar, como ya se señalo en el artículo “Ciencia y Fe. Ahora, es posible”, y para entender mejor este punto, hay que tener en cuenta sólo lo siguiente: Cuando Dios creó al hombre, aunque el hombre solamente tenía unos minutos de haber sido creado, el hombre lucía maduro y tenía la apariencia de un hombre de muchos años. Cuando Dios creó los árboles, él los creó ya crecidos, con la apariencia de que ya eran viejos, sin embargo, no tenían más que unos segundos de haber sido creados. De la misma manera, cuando Jesús convirtió el agua en vino, el vino tenía la apariencia y sabor de que había pasado por todo su proceso de envejecimiento y añejamiento, porque Dios es todopoderoso para quien nada es imposible: sin embargo, lo acabó de crear, y si se hubiese traído a un experto catador al salón donde estaban las tinajas llenas del vino recién creado por el Señor Jesucristo, el catador de seguro hubiese calculado que el vino tenía 20 o 30 años de añejamiento… Sin embargo, los que estaban ahí presentes, aunque hubiesen tratado de convencerle de lo contrario, y no hubiesen tenido éxito: el catador se hubiese encerrado en su experticia y sus criterios de conocedor del tema, y hubiese dicho que ellos no eran más que fanáticos religiosos que creen en fábulas y leyendas imposibles… ¿No se está repitiendo en estos momentos exactamente lo mismo? Dios tiene la habilidad de crear cosas con la característica de tener mucho tiempo y antigüedad. Por lo tanto, cuando Dios creó las estrellas y las arrojó al espacio sideral, las olas luminosas pudieron haber sido creadas completamente extendidas, dando la apariencia de que tanto ellas como la luz que irradian habían estado viajando por miles de años, sin ser cierto claro está: por eso el porque de lo que se explicó en este texto, es necesario tener evidencias, pero, otro punto central para comprender los errores tan difundidos en nuestro tiempo es: que la ciencia mide con ancla referencial desde la realidad material, como el catador de vino, y desde allí saca conclusiones anticipadas, pues en efecto, no necesariamente en lo creado esta el parámetro, la referencia correcta para entender cómo y porque fueron nuestros orígenes, que responden a nuestras más profundas interrogantes y nos dicen quienes realmente somos: necesitamos incluir otros aspectos para dar una respuesta acertada: falta, debido a las características de la ciencia, la dimensión espiritual. La humanidad no es producto de la evolución, ni de un “experimento extraterrestre” (como lo ha retratado a veces el cine), ni estamos condenados a una existencia material sin más que eso, sin un propósito y sentido más trascendente: somos la creación de Dios.
Así, todo lo anterior es parte del porque se señala desde el creacionismo, que debería ser considerado como evidencia contundente en nuestras Universidades y Colegios, de que la creación no es mayor a 6.000 años. Sin embargo, consideremos esto por un momento, sólo como una propuesta más:
“… Porque la ira de Dios se manifiesta desde el cielo contra toda impiedad e injusticia de los hombres, que detienen la verdad con injusticia: Porque lo que de Dios se conoce les es manifiesto (conocido), pues Dios se lo manifestó: lo invisible de Él, su eterno poder y su deidad se hace claramente visible desde la creación del mundo y se puede discernir por medio de las cosas hechas. Por lo tanto, no tienen excusa, ya que habiendo conocido a Dios, no lo glorificaron como a Dios, ni le dieron gracias. Al contrario, se envanecieron en sus razonamientos y su necio corazón fue entenebrecido. Pretendiendo ser sabios, se hicieron necios.”
(Romanos 1:18 al 22).
Ahora, al fin, nos podemos atrever a decir que es posible la creación de una forma diferente a lo que dice la ciencia, es decir, de manera sobrenatural, como señala el Génesis, porque, ¿Qué dice la Biblia en el libro de Ezequiel, en el capitulo 37?, allí dice lo siguiente:
“La mano del Señor –Jehová- vino sobre mi, y su Espíritu me llevo y me coloco en medio de un valle que estaba lleno de huesos. Me hizo pasearme entre ellos, y pude observar que había muchísimos huesos en el valle, y estaban completamente secos. Y el Señor me dijo: “Hijo de hombre, ¿podrán revivir estos huesos?” y yo le conteste: “Señor todopoderoso, tu lo sabes”. Entonces me dijo: “Profetiza sobre estos huesos y diles: ¡huesos secos, escuchen la palabra del Señor! Así dice el Señor todopoderoso a estos huesos: Yo les daré aliento de vida, y ustedes volverán a vivir. Les pondré tendones, haré que les salga carne, y los cubriré de piel; les daré aliento de vida, y así revivirán... (Se insiste: el universo no puede hacer esto, pero Dios si puede hacer lo que a continuación Ud. verá)... Entonces sabrán que yo soy el Señor” Y luego los versículos que vienen demuestran el poder de Dios: en el versículo 7 al 10 dice lo siguiente: “Tal y como el Señor me lo había mandado, profetice. Y mientras profetizaba, se escucho un ruido que sacudió la tierra, y los huesos comenzaron a unirse entre si. (De esta misma manera, cuando ocurren milagros de la denominada por la ciencia “curación transpersonal”, sabemos que Jesús es, tal y como el mismo dijo, Señor y Dios). Yo observe, y ví que en ellos aparecían tendones, y les salía carne y se recubrían de piel... pero no tenían vida. Entonces el Señor me dijo: profetiza, hijo de hombre; conjura al aliento de vida y dile: Esto ordena el Señor todopoderoso: Ven de los 4 vientos, y dales vida a estos huesos muertos para que revivan. Yo profetice tal como el Señor me lo había ordenado, y el aliento de vida entro en ellos; entonces los huesos revivieron y se pusieron de pie. ¡Era un ejército numeroso!..”
Como podemos deducir de este pasaje que acabamos de leer, Dios es Señor de las reglas naturales que rigen lo material: el puede, y de hecho así ocurre, traspasar el limite de lo natural y hacer un milagro al momento de crear: para Dios no hay limites, a pesar de la consistente y materialista forma de pensar de la ciencia, y en este caso, Dios levanto un ejercito numeroso de un momento a otro a partir de huesos secos, y como dice Mateo 3:7, incluso de piedras Dios puede levantar hijos de Abraham… literalmente; parece ser que finalmente es más posible y sensato creer que la tecnología natural o simplemente la vida que nos rodea sea fruto de Dios con su mano de poder, que explicarnos lo material como si pudiese conformarse por un lento proceso evolutivo de millones de años, y más aún a partir de la nada, porque como dice el otro artículo “Ciencia y Fe. Ahora, es posible”, la vida es un milagro: en el pasaje que acabamos de leer queda en evidencia que la creación, nuestro planeta, puede perfectamente ser hecho en 6 días, pues Dios es soberano del Universo, tal y como lo demuestra el pasaje recién leído. Esto exactamente ocurre cuando el Señor Jesucristo mismo o sus discípulos cristianos actúan con fe y realizan milagros en el nombre de Jesús, -llamados por la ciencia curación transpersonal- como relata la Biblia y como ocurre en la actualidad en miles de personas que han recibido sanidad de diversas enfermedades gracias a Jesucristo: ya sea de cáncer, necrosis, SIDA, ceguera, sordera, o la misma muerte… ¿necesita testimonios? ¡Acérquese a una Iglesia! se sorprenderá.
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