Envíanos tus noticias, artículos, presentaciones y difunde lo que te interesa: tuspropiasnoticias@gmail.com . Buscanos en Facebook

jueves

Nuestras semillas nativas fueron vendidas: Cayó en las manos de la transnacional Monsanto

¿Te gustaría comer todos los días, obligatoriamente, alimentos que causan malformaciones congénitas y cáncer, entre otros?
            Los arrepentidos:
El convenio UPOV-91 aprobado por el Senado en mayo del 2011 pasado (en unanimidad y sin discusión alguna en mayo de 2009 por la Cámara de Diputados), fue requerido ante el Tribunal Constitucional por 17 senadores (14 de la Concertación, 1 del MAS, 1 de RN, 1 independiente) de los que: 5 votaron contra el proyecto, 4  se abstuvieron y 8 presentes en la sesión se ausentaron de la votación… ¡cuek!
El proyecto al final, fue aprobado por 13 senadores (12 UDI / RN y el senador Tuma del PPD). Y los que podían rechazar -haciendo posible una discusión de fondo en ambas cámaras- inexplicablemente no lo hicieron… ahora, el saqueo y tráfico de nuestras semillas nativas chilenas depende del Tribunal Constitucional… ¡doble cuek!
           ¿Sombras nazis?
Una de las pocas personas beneficiadas y con provecho es la senadora Ena Von Baer, propietaria del 15% de la empresa Monsanto. Pero recordemos como empezo este entuerto: que en marzo de 1999, fue iniciado un proceso judicial por injurias graves por el doctor en Sociología Flavio Rojas, ex profesor de la UFRO de Temuco, en contra de Heinrich von Baer, rector delegado con Pinochet y luego rector con el apoyo de la Concertación: esto fue lo que permitió acceder a un cúmulo de documentos de fuentes chilenas y estadounidenses: Los archivos son de la Dirección de Bibliotecas, Archivos y Museos (DIBAM), de Relaciones Exteriores y de la Extranjería del Ministerio del Interior para las fuentes chilenas; los archivos de la 2ª Guerra Mundial son de los EEUU. Estos son los que revelan el pasado nazi y la conexión con la SS de Erik von Baer Tatarinoff, emigrado de manera fraudulenta desde Bélgica a Chile en 1949, y creador de la empresa Semillas von Baer en la Región de la Araucanía en 1956… espere, ¡hay más!
Un oscuro pasado… con maquillaje por supuesto.
En el mencionado proceso judicial, la Corte de Apelaciones de Temuco encargó reo el año 2000 a Heinrich von Baer (tío de Ena von Baer), entonces Rector de la UFRO, quien declaro pertenecer a “una familia de antecedentes irreprochables”. Eso fue lo que originó la investigación llevada a cabo por el profesor Flavio Rojas, quien encontró los antecedentes del pasado en el servicio secreto nazi, del primer von Baer llegado a Chile en 1949. Heinrich, junto a su esposa Agnès Lochow y su hijo Erik von Baer von Lochow (el primordial socio-propietario de las dos empresas de Semillas Baer), había creado y más aún, difundido por revistas de “El Mercurio”, un cuento plagado de mentiras y omisiones sobre su oscuro pasado nazi y su emigración fraudulenta a Chile, al final de la guerra.
Genéticamente “pillados"
En su completísima investigación que se adjunto al proceso 95.677-99 del 2º Juzgado del Crimen de Temuco, quedó establecida la verdad del disfrazado pasado nazi-SS del fundador de la dinastía von Baer en Chile, quedando en evidencia las relaciones de saqueo de las variedades rusas del Lupino, -efectuado en 1943 por un comando SS dirigido por un colega de Erik von Baer en Ucrania y Crimea-, para la prosperidad y éxito de las empresas de Semillas de von Baer en Temuco y Freire.
El problema no es si los von Baer en tiempos de la segunda guerra mundial saquearon con las fuerzas nazis las variedades de rusas de Lupino: la idea del creador, Nikolai Vavilov, con esta variedad genéticamente modificada, era hacer semillas fuertes y capaces de crecer en cualquier medio y así alimentar a la gente y terminar con el hambre, PERO lamentablemente ya está comprobado por muchas investigaciones posteriores el enorme daño irreparable a la salud (con malformaciones congénitas, cáncer, entre otros) de este tipo de prácticas hace que los alimentos transgénicos actuales sean muy perjudiciales.
Atención gente: la Historia no se escribe para conocer las raíces del presente, sino también para tener luz sobre tinieblas y no repetir errores. Por ello, lo siguiente: ¿Cuál es el problema que Monsanto haya comprado nuestro patrimonio de semillas nativas? Las consecuencias de este monstruo transnacional es gravísimo: Para la empresa transnacional “Monsanto” es negocio redondo en el mundo, pues empiezan por comprar los derechos de las semillas nativas del país, luego de esto, el campesino –de Chile por ejemplo como ya está AHORA ocurriendo- NO puede sembrar porque Monsanto tiene los derechos: luego, Monsanto mete al mercado sus semillas transgénicas, es decir, genéticamente modificadas, que traen enormes y graves daños a TODO, sí, todo: a la salud de las personas, al medio ambiente, a los insectos, cadenas alimenticias, etc… todo se ve perjudicado, ¡pero espere! Hay más: luego, ellos se convierten en los dueños de todo lo que se siembre, y por cierto, al ser genéticamente modificado, “gana” y se cruza con las variedades normales y sanas, por ejemplo, los choclos: los choclos genéticamente modificados ganan y se  van sembrando cada vez más por sobre los choclos sanos. Monsanto ocupa y gana lugar, poder, mucho dinero y por supuesto como un monopolio de la alimentación: es más, si intentas guardar semillas normales, ellos envían agentes privados hasta: amedrentarte y hacerte caer preso ante la corte por usar lo que ellos patentaron (al comprar en Chile los derechos de las semillas)
La única vía para poder, en Chile, parar esto, es la siguiente: el tribunal constitucional, y es de esperar que ocurra antes de que Monsanto haga de su literal y gravísimo delito algo común y aceptado por nuestra sociedad: tenemos que hacer, como ciudadanos, algo al respecto.
A partir de la absurda (por decir lo menos) resolución de nuestros senadores, todo quedará bajo la dependencia de una empresa transnacional de dudosa reputación. Estos parlamentarios deberán responder no solo a los requerimientos de la ciudadanía sino también al juicio de la Historia. La verdad sale a la luz tarde o temprano, y los von Baer lo saben. Es verdad que Ena von Baer no es en absoluto responsable del abuelo que le otorgó el destino, pero sí lo es en cuanto a mantener un evidente conflicto de intereses ocupando un cargo público como senadora y de lo que ha hecho como senadora, más aun si se trata de un conflicto de intereses francamente perjudicial para los cientos de miles de campesinos chilenos, para la ciudadanía, el país entero y su naturaleza, es decir, TODO.

Para Mayores detalles: véase los siguientes vídeos:



El documental completo en español: "El mundo según Monsanto"










No hay comentarios:

Publicar un comentario